LO QUE EL CORAZON ME DICTE XXXI PARTE

Buenas de nuevo

Aquel transatlántico era el buque insignia de la compañía, que regentaba mi padre, así que lo coji, porque era el barco más directo a Grecia, allí me estaban esperando,una mujer realmente preciosa y mientras los delfines jugaban con la proa del barco y el aire a sotavento, me acariciaba el rostro, cerrando los ojos, veía como sería nuestro encuentro, yo llegaría cansado, después de 10 horas de travesía, pero tú vendrías corriendo a mi, con la misma ropa que me enseñaste en foto y tu larga melena rubia, ondeando al viento, cuan bandera, yo dejaría las maletas en el suelo y te devolvería el abrazo, aunque sólo habíamos hablado 9 horas con el meseger, acababa de cumplir los 40 y esperaba tener un buen pálpito esta vez - la sirena del barco, me hizo abrir los ojos de nuevo

Saludos