Buenas de nuevo
Mis padres dormían hace rato, pero, caía una tormenta enorme, con una lluvia incesante, truenos que parecían cañonazos y relámpagos que iluminaban mi habitación, como si fuera de día, yo no podía dormir, así que, me asomé a la ventana de mi habitación, donde las gotas daban con fuerza en los cristales, apenas se veía nada afuera y viendo a través de las gotas, se veía todo de otra forma y otro color.
Así, viendo la tormenta, me quedé dormido en el cristal y ni siquiera me dí cuenta de que, me ponían una manta por encima, porque la copiosa lluvia, había dado la salida al rocio del amanecer y hacia algo de frio.
Saludos
viernes, 14 de septiembre de 2007
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