Buenas de nuevo
Íbamos por las afueras de aquel pueblo, buscábamos el coche, después de hacer el amor en aquel pajar que encontramos. Con el manto de estrellas y una oscuridad profunda como única vista, andábamos casi a tientas y yo noté que tenias frio, así que me quité la chaqueta y te la puse en tus hombros, cosa que me agradeciste con una sonrisa y yo te guiñe un ojo, seguimos andando y encontramos el coche, nos tumbamos dentro rendidos hasta que llegó el amanecer y pude despertarte con un beso.
Saludos
viernes, 14 de septiembre de 2007
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