miércoles, 11 de julio de 2007

LA ERA MEIJI

Buenas de nuevo

Lo primero, pedir disculpas, por si meto la pata con algún dato verídico, admito criticas al respecto

Al atardecer en Kioto, Sun y Maroto, tenían sus dudas respecto a su matrimonio, dado que él era hijo de un granjero y ella, hija de un gobernador provincial, el samurai, como su padre, tenía mucha experiencia con la katana, no en vano, se había entrenado con ella desde niño, pero no sabía que decirle a la desconsolada. Maroto que no dejaba de llorar, observó a la luz de las luciérnagas, que pasaba una libélula roja, buen augurio, pensó para si mismo, ella también la vió y fué a cogerse suávemente de la mano de sun y éste le sonrió, a la vez, además de pasarle la mano por el pelo...

En ese mismo momento, dos encapuchados de una facción rival a la del padre de Maroto hicieron aparición , Maroto miró a Sun, ya no era el mismo, esa mirada fría la conocía, era cuando Sun, se concentraba al máximo

Los dos encapuchados atacaron con kendo katanas...Sun, supo que hacer...desenvainó y mientras la noche cerrada sin luna, iba iluminándose, gracias al resplandor de los choques de las katanas...pronto el rio cercano, se tiñó de rojo...el combate había terminado y Sun, era el ganador, pero iba herido en un brazo...

Ella, corrió a él y se sintió culpable por la cicatriz, pero, él, no dejaba de sonreirle, ella se rasgó la tela y le vendó lo mejor que supo, Sun, le acarició y le dijo que no llorara y en ese momento, Maroto supo que Sun, le protegería siempre y sonrió y él,le devolvió la sonrisa

Saludos

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