miércoles, 1 de agosto de 2007

EL PIANO

Buenas de nuevo

Aquella casa polvorienta, a las afueras de Madrid, la acababa de adquirir, habían lámparas de araña, una pianola, incluso, una gramola para discos de 33 revoluciones, me gustaba mucho todo lo antiguo, pero lo que más me gustó, sin duda, fué ese piano, estaba polvoriento, como todo lo demás, pero estaba afinado, recordaba que, de pequeño me gustaba tocarlo, sería como la bicicleta que nunca se olvida, me acerqué, soplando para quitarle algo de polvo, no pude evitar estornudar, pero aún así, sonreí y me arranqué con algo de Fréderic Chopin y las notas acariciaron mis oídos

Saludos

No hay comentarios: