UNA HISTORIA TRISTE CON UN FINAL FELIZ II FINAL

Buenas de nuevo

Pedro, corrió hacia mi, por suerte, su padre había sido soldado y había enseñado a su hijo algunos trucos, cogió fuerte el tambor y al no girar, no pude disparar, yo solté el arma, y lo abracé con fuerza, estaba claro que, me había salvado la vida literalmente, aunque todos los días que venía, me la había salvado de todas maneras, nos miramos a los ojos y yo. tome una decisión, lo apadriné y abandoné aquel tugurio donde vivía, anteriormente tenia unos ahorros que no había tocado y los aproveché para irme con Pedro a USA y allí empezar una vida nueva.

Ahora, los dos estamos viendo el famoso 4 de julio, los fuegos artificiales, llenan nuestras pupilas y parecemos felices, a mi. aún me queda algún recuerdo de porque no debería de serlo, pero Pedro se merece lo mejor y se lo voy a dar, aún a consta de mis recuerdos

Saludos