jueves, 9 de agosto de 2007

LO QUE EL CORAZON ME DICTE XL PARTE

Buenas de nuevo

Entre aquella espesura, me hallaba yo, estaba observando un cervatillo, mi arco estaba tenso, mi flecha le apuntaba, estaba preparado para tener una buena presa, algo de carne que llevar a casa, cuando...

No sé exactamente que vi, fué un segundo, pero fué eterno y maravilloso, sobre aquella rama sin parar de sonreír, una diadema sobre un cabello rubio, que jugaba con el viento, un cuerpo delgado, cubierto con una malla de elfo y una capa azul, estaba en perfecto equilibrio sobre la rama y me miró con esos ojos azul turquesa y me quedé embobado.

Cuando desperté, el cervatillo ya no estaba y la elfa tampoco, pero por lo menos, ya tendría algo que contar en casa.

Saludos

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