jueves, 26 de julio de 2007

LO QUE EL CORAZON ME DICTE XXXIV PARTE

Buenas de nuevo

Aquella, era la última piedra de la casa que, poníamos tu y yo juntos,para completar nuestro hogar, yo te aupe sobre mi hombro, para que fueras tu a pesar de tu altura, quien la pusiera, fue como ese momento magico, la pusimos y listo, entramos y voila, nuestro hogar, colocados en un pueblo de apenas 2000 habitantes, después de los 7 meses que tardamos en montarla, con materiales reciclados, nada más casarnos el verano pasado, en el mismo sitio, donde se había rodado las escenas de Rivendell en Nueva Zelanda, esto es lo que habíamos perseguido y ahora por fin lo teníamos.

Salíamos a navegar con nuestro barquito y tu figura, con ese pelo, tintado de rojo que crepitaba, junto con la salida del amanecer

Saludos

No hay comentarios: